Esa extraña, extrañísima necesidad de hacer catarsis del vacío, ese hermoso vacío que se
siente! Es como un depresión pos parto, pero nada tiene de depresión y nada
tiene de parto, en absoluto, quizás se parece más a una intervención quirúrgica para extirpar
un asqueroso y maligno tumor enquistado en la parte mas profunda y recóndita de
nuestro ser,
La
primavera llego con una gran tormenta de caos colores y hermosos aromas, quizás
no es que llego a donde yo estaba, sino que esa tormenta me llevo a un lugar que
jamás había habitado, ni siquiera imaginado. En donde todo es paz, en donde todo
es perfume, en donde todo es dulce y colorido con suaves toques, leves, casi
imperceptibles toques de temor.
No
comprendo como me refugiaba en ideas y no me metí en este espiral antes. Porque
no fuimos tras nuestras visiones antes? No importa, nada importa! Absolutamente
nada importa
Los astros,
las galaxias, los cometas no trasladan siempre, a donde debemos estar es cuestión
de uno sumirse en esos viajes y entregarse a la felicidad, abandonar un poco la
realidad y solo preocuparse por esos paseos intergalácticos, por los cachorros,
por los dulces, por los colores nocturnos, por los amaneceres, por el frió, por
el calor, por el sol, los cuentos y la música
Que solo
importe reírse que solo importe estar bien, que en los malos momentos solo
importe un rayo violeta de luz que nos bañe y nos traslade a las sonrisas. Tener
siempre la mente, los poros, y el alma abiertos para nutrirnos de paz y sin
temor a que por esa apertura se derrame todo hasta deshidratarnos.