“No tengo ganas” me decís, “no tengo ganas de pasar esto solo, discutir solo, y pelear si no hay un interés mutuo”.
Me preguntas porque no te doy mi amor. Porque no te doy lo que esperas, necesitas y deseas.
Me preguntas porque me escondo, porque no hablo, porque no peleo ni discuto. Me preguntas que me pasan, si haces algo mal y si realmente siento algo por vos.
Los dos frente a este universo de interrogantes, emprendemos viajes intensos, profundos de ida que a veces ni vuelta tienen, buscando respuestas que no existen o que simplemente no se dicen.
Debo decir que gracias a estas preguntas, hoy, después de Un año cinco meses y nueve días puedo hacer un mea culpa y decir que peque: mintiendo, jamás con mala intención, solo por creer que con ellas se puede mantener un estatus quo similar al país del nunca jamás. Callando, omitiendo, decidiendo, pero en la mayoría de los casos por defecto de esto, cayendo en la intolerancia, en la ignorancia, en el irrespeto, y hasta llegar a la violencia.
Nuestros corazones de amor están anegados de inseguridad, de malos y buenos recuerdos, miedos, fantasmas, ganas, desanimo, errores, aciertos, amor mucho amor, odio a veces, pasión, placer, dolor, lagrimas, melancolía, dulzura, caricias! Muchas y cálidas, además de desconfianza.
“El amor que te tengo es demasiado grande. Pero el dolor que me causa la desconfianza tiene la misma magnitud”, me decís, y te entiendo y lo se, y me pongo en tu lugar y lo sufro, sufro por tu desconfianza, pero quizás más, por darte los motivos suficientes como para que ella viva y permanezca en vos.
Los dos nos sentamos a ver este deja vu muchas veces. Un sueño hermoso que siempre nace con toda la fe y el amor y los dos sabemos lamentablemente, desde antes de sentarnos a verlo, que inevitablemente va a terminar tristemente pero con la incertidumbre y de mi parte la fe que vuelva a iniciar. No me importa que termine solo me importan los hermosos inicios y su trayectoria que considero no tiene desperdicio alguno.
Te Amo, no tengo ni miedo, ni ningún reparo en decirlo, lo siento, y espero que vos también así lo sientas. Espero con todo mi corazón que te hayas sentido amado todo este año con cinco meses y nueve días. Porque así lo sentí cada uno de los días.
Y hoy me decís “quiero estar bien”, y que puedo responder a eso? Si es a lo que todos aspiramos! Todos queremos estar bien y ser felices y prolíferos y vivir felices! Porque ser un abolicionista de tu sueño y deseo? Quien soy para quebrar tus ramas?
Debo confesar que no se en que momento me transforme de ser tu compañero de camino ha ser un peso en el, la piedra o el bache, sabes que no es nada grato, ni feliz, ni agradable saber que pase de ser algo positivo a algo negativo, fue tan imperceptible que no me percate en lo mas mínimo cuando fue que la metamorfosis se completo, mal que me pese hoy.
Se que me equivoque más de una vez, pero se que no me equivoque al proponerte noviazgo, no me equivoque al elegirte y tampoco me equivoque cada una de las veces que te dije te amo.
