Reivindicar-Discriminar

Lo que usted tiene en frente ahora es una computadora, quizás blanca o negra, no es un libro. Seguramente esta sentado en una silla, banco o sillón, que puede ser duro o blando, dudo realmente que lo este en una pava. Quizás en este momento tenga un Mouse en la mano, creo imposible que tenga una jirafa o un fideo. No, no es que me estoy dedicando a adivinar o a la magia ni a nada de esas cosas raras, lo que acabamos de hacer recién es DISCRIMINAR. Si si, como lo escuchan (leen) DIS CRI MI NAR, esa palabra tan mal habida en estos días que merece “todo el desprecio”. Hoy me prepongo mediante este texto reivindicar a esta palabra que es igual a las demás. No tengamos miedo de utilizarla y seamos correctos en su utilización; y recordemos siempre que DISCRIMINAR es ordenar, clasificar, establecer diferencias y seleccionar excluyendo, no es condenar, desvalorizar ni menospreciar.